En la siguiente edición, en los Juegos Olímpicos de 1912 de Estocolmo, la selección repetiría participación, y volvería a salir campeona tras derrotar por 7-0 a la selección húngara, por 4-0 a la selección finlandesa y en la final, de nuevo a la selección danesa por 4-2. De esta manera se convertía en la primera selección en revalidar el título olímpico, y en la máxima dominadora del fútbol mundial. En esta temporada, el club pierde a uno de sus jugadores más emblemáticos, Antonio Caro Peña, que cayó lesionado algunas jornadas antes de finalizar la liga y decide retirarse del fútbol como profesional y quedándose dentro de la entidad como gerente durante unos años.





